CTM en Burzaco el 24 de mayo de 2025 en Amparo Bar
El 24 de mayo de 2025 se vivió una noche mágica en el Amparo Bar Burzaco, donde la música y la energía se fusionaron para crear una experiencia inolvidable. Desde temprano, el ambiente prometía ser electrizante, y quienes llegaron a la hora de apertura ya podían sentir la expectativa en el aire. A las 19hs los primeros acordes comenzaron a resonar en el bar. Era el momento de la prueba de sonido del Tano Marciello, un artista querido por muchos. Con cada ajuste, los fans se acercaban más, llenando el lugar con risas y conversaciones sobre lo que estaba por venir. La noche avanzaba y pasadas las 21:30, INDIAMADRE , la banda que abrió también se preparaba para su prueba de sonido. La energía aumentaba mientras los presentes desde temprano esperábamos ansiosos que comenzara el espectáculo. Finalmente, después las diez y media, las luces se atenuaron y el recital dio inicio con INDIAMADRE. A continuación, fue el turno de Screaming, que subió al escenario después de las 23hs. Su potente sonido cautivo a quienes estaban presentes. La conexión fue inmediata. Pero lo mejor estaba por llegar: Fisión Nuclear tomó el escenario después de la media noche con una energía desbordante. Cada canción era un viaje que mantenía a todos saltando y agitando cabezas. Fisión Nuclear logró crear un espacio donde cada persona podía dejarse llevar por la música y olvidar las preocupaciones del mundo exterior. Luego llegó el momento más esperado: el Tano Marciello subió al escenario para cerrar la velada con su banda CTM. La multitud estalló en aplausos; su llegada era lo más esperado. Durante dos horas, hizo vibrar a todos con su carisma inigualable y un repertorio cargado de clásicos de Almafuerte como "Mano Brava", "Triunfo", "Debes Saberlo", "Homenaje", "Patria al Hombro", "Yo Traigo la Semilla", "Sirva Otra Vuelta Pulpero", "Toro y Pampa", "Almafuerte" y "A Vos Amigo".
El ambiente metalero se palpaba en cada rincón del bar; los seguidores del metal vivieron el recital coreando con énfasis cada tema e invocando constantemente el nombre de Ricardo. La memoria del tan querido músico resonaba en cada rincón mientras todos revivían sus letras junto al Tano, creando una conexión profunda. El bar se convirtió en un mar de emociones y celebraciones; cada acorde marcado por el Tano, que era recibido con euforia. Al final de su actuación, los aplausos fueron ensordecedores, reflejando no solo la admiración hacia él y su banda, sino también la alegría compartida por haber vivido una noche llena de buena música. A medida que los asistentes comenzaban a despedirse del Amparo Bar en Burzaco, quedaba claro que esa noche había sido mucho más que un simple recital; había sido una celebración de la música en todas sus formas y una oportunidad para conectar con aquellos que comparten la misma pasión por el metal.
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